DÍA 1 DEL CONGRESO
Los Hábitos, Qué Son, Cómo Se Forman y Cómo Cambiarlos con Paulina Peña
“Los Hábitos, Qué Son, Cómo Se Forman y Cómo Cambiarlos” en donde se analizará los diferentes puntos de cómo se forman los hábitos, para que nuestro cerebro va formando hábitos para su desarrollo, como se puede eliminar los hábitos, entre otros.
¿Qué entendemos por un hábito?
En el fondo los hábitos no son más que una rutina, una instrucción repetitiva que empieza a ser nuestra, haciéndose natural en nuestra vida y pasa a ejecutarse de manera automática, y cuando lo hace nuestra mente no la cuestiona y solo la repite, es decir que se basa en un proceso que ya hemos estipulado de manera subconsciente.
Cuando, como persona, repetimos un hábito es porque se basa en todas esas acciones que realizamos de forma mecánica, porque ya las hemos repetido un número de veces suficiente para que queden grabadas en nuestra rutina, y por tanto no requieren que les prestemos atención o esfuerzo para llevarlas a cabo. Por consiguiente la ventaja de un hábito es que se automatiza, de tal forma que sin pensar se ejecuta.
La desventaja es que algunos de esos hábitos incorporados en nuestro estilo de vida, probablemente no sean saludables y estaremos repitiendo una y otra vez a pesar de que perjudican nuestro bienestar.
También el hábito es cualquier comportamiento aprendido a lo largo del tiempo, pero no es innato. No nacemos con ningún hábito. Mediante la repetición, que se realiza de forma habitual y automática sin apenas pensar en ello, es que se crea.
Es un elemento básico del aprendizaje humano. Por otro lado se considera que los hábitos, sean positivos o nocivos, se crean porque el cerebro siempre busca la forma de ahorrar esfuerzo, intenta modificar cualquier rutina en un hábito para ahorrar tiempo y energía.
Esto tiene el beneficio de que un cerebro eficiente no necesita tanto espacio. Asimismo al automatizar ciertas conductas su realización se hace rápida y certera. Es fundamental conocer que un hábito poco saludable trae consecuencias negativas a tu salud física, mental, emocional y social.
Lo importante es aprender cómo se formaron estos hábitos poco saludables en nuestra vida y, sobre todo, cómo formar mejores hábitos en su lugar.
Como los iremos reemplazando para mejorar nuestro estilo de vida y así obtener mejores beneficios al adquirir mejores hábitos, esto ayudará en un futuro a implementar de una manera mucho más sencilla los cambios necesarios para incorporar aquellos que nos resulten beneficioso.
¿Cómo se forman los hábitos?
Los hábitos primero se forman a partir de un pensamiento, un pensamiento reiterativo que se van grabando en el cerebro incorporándose como una estructura de pensamientos reiterativo.
Son instrucciones continuas, las cuales las vamos recibiendo desde niño, por ejemplo: cuando de niños nos decían que nos laváramos los dientes y fue un proceso hasta que llegamos a un punto en el cual nosotros por realizar repetitivas veces la misma acción lo fuimos convirtiendo en un hábito.
Además los hábitos se caracterizan por estar muy arraigados y porque pueden ejecutarse de forma automática.
Cuesta mucho cambiar los hábitos debido que algunos ya están arraigados de una manera profunda en nuestro subconsciente, es por eso que la clave de la adquisición de hábitos está en que la persona se habitúa a realizar las actividades esperadas, de esta manera la acción se incorpora a la rutina diaria y se ejecuta sin tener que involucrar la conciencia, por lo cual es necesario entender que los hábitos antiguos no se olvidan.
Así pues, si se quiere cambiar algo hay que pensar qué nuevas rutinas se tienen que comenzar a hacer. En otras palabras, un hábito aprendido nunca se borra del todo y, en especial, si nos ha dado placer o nos ha dado sentido en el tiempo.
Hay hábitos innatos donde se activan de manera esporádica de nuestro subconsciente, en el cual si nos presentamos en una situación de peligro nuestra mente nos genera información de que puede ser peligroso estar en un lugar o en una situación, es por eso que cuando repetimos una y otra vez esa misma situación, el cerebro modificará la recepción de información en base a la experiencia si ese lugar no es peligroso ya no generará precauciones y reducirá el consumo de energía para no volver a replicar la misma información.
Para poder cambiar un hábito se necesita la intención de querer hacerlo. Puede ser por deseo o por obligación, cómo comenzar una nueva dieta por motivos de salud. Lógicamente, si es por deseo será a priori más fácil, aunque no está exento de dificultades.
¿Por qué o para qué se forman los hábitos en el cerebro?
Los hábitos se forman en el cerebro porque, este, desea ser eficiente y gastar el mínimo de energía, aprovechando al máximo los recursos, armando estos modos automáticos para evitar ejecutar una acción de manera consciente.
Es por eso que el cerebro irá buscando un patrón que se repita, esto se logra a través de las conexiones neuronales que se van armando con la intención de convertir un pensamiento en una instrucción continua, que será una acción que se podrá realizar sin mediar mayor esfuerzo.
De esa manera será más eficiente, va a cumplir su función de una manera más óptima y así lograr realizar varias a la vez como por ejemplo: al momento de respirar nosotros lo realizamos de manera inconsciente por lo que esto no nos consume demasiada energía, si fuera de manera consciente habría un gasto de energía en nuestro sistema consumiéndose demasiado espacio en nuestro cerebro, por eso al momento que se convirtió en un hábito, libera es energía y se convierte en una carga menos para el cerebro, permitiéndole pensar en otras cosas o aprender nuevos hábitos.
Es importante conocer que los hábitos se van formando en nuestro cerebro porque están siempre buscando formas de ahorrar esfuerzos.
Cuando haces algo rutinario, el cerebro no toma decisiones, se relaja y descansa. Esto es bueno porque nos permite despreocuparnos de comportamientos básicos, como lavarse los dientes.
Pero es malo cuando se trata de un hábito que no queremos: como el cerebro se desconecta, a menos que luches conscientemente contra el hábito, éste se seguirá produciendo automáticamente una y otra vez.
Por lo cual estar generando actividades nuevas o tratar de cambiar los hábitos va a generar una carga extra al cerebro hasta que este lo haya canalizando y que pueda convertirlo en un hábito, cabe recalcar que durante este proceso debe haber la práctica continua de dichas acciones para que se nos haga más fácil acoplar el nuevo hábito.
¿Cómo puedo eliminar los hábitos no saludables?
Para eliminar los hábitos no saludables, nosotros como persona debemos darnos cuenta del resultado tanto de corto a largo plazo si nos beneficia o nos perjudica nuestro vivir diario, además es importante saber que no es necesario eliminar el hábito sino cambiarlo por otro que nos beneficie, como por ejemplo: si una persona tiende a comer comida chatarra como hábito es obvio que a la larga va a manifestar problemas con la salud y le va a perjudicar su estilo de vida, es por eso que proyectándose que resultado nos dará dicho hábito, por eso podemos cambiarlo para que no nos afecte sino que nos permita ir mejorando, sintiendo ese cambio como va mejorando nuestra nueva rutina para nuestra vida.
Sustituir un mal comportamiento por uno bueno es más eficaz que sólo detener el mal comportamiento.
El nuevo comportamiento interfiere en el antiguo hábito y le impide al cerebro entrar en el modo de piloto automático. Por ejemplo, si una persona se propone optar por una fruta cada vez que se le antoje comer golosinas, estará sustituyendo el hábito negativo por un comportamiento positivo.
Es aquí donde se puede observar que eliminar un hábito de raíz puede ser muy difícil o cansador, por ende no hay mejor manera que ir reemplazando, modificando ciertos patrones para que las cosas malas que tenía por costumbre realizar la persona, sean cambiadas por cosas buenas que lo beneficien de corto o a largo plazo.
Por eso no se deben complicar las cosas, en el sentido que los hábitos son difíciles de cambiar porque se trata de comportamientos que se han vuelto sencillos y automáticos. En contraposición, la dificultad de adquirir un nuevo hábito está en el hecho de que el cerebro aún no se hace cargo de este comportamiento, en lo cual es conveniente simplificar los nuevos comportamientos para que sea más sencillo integrarlos en las rutinas del piloto automático.
¿Qué consejos le puedes dar a las personas para que tomen acción ya?
Lo más importante para hacer cualquier cambio es tener una motivación en cualquier situación, es importante sentirla como una pasión para que así se pueda generar ese nuevo hábito o el cambio de un hábito malo por uno bueno, por lo que de esta manera el cuerpo nos estará dando la información, además la mente también va a estar buscando un beneficio y se va a obtener en base a este aspecto emocional que demostremos al ya estar ejecutando el hábito, por otro lado el cerebro necesita información cognitiva porque de esa manera va a poder realizar esta conexión neuronal.
Entonces por ejemplo: si una persona se quiere sentir más fuerte, más sana, más energética, en lo cual la persona se va a imaginar el resultado de cómo me voy a sentir si voy a dejar de consumir tales productos o algunos elementos que no me benefician, es aquí donde uno debe sentir si es un beneficio o va a terminar perjudicando nuestra vida, luego dándole una base a nuestra mente mediante una información porque ese hábito me esta perjudicando y compararlo con las modificaciones que queremos realizar para que nos vayamos adaptando y así llegar a cambiarlo.
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Soy Terapeuta Transpersonal, casada y madre de 3 hijos.
Llevo varios años atendiendo personas en forma individual, de pareja y grupal.
En todas esas instancias he podido comprobar que cada persona es un ser humano único y magnífico. Lo único que necesitamos es liberar aquellas emociones que no nos permiten avanzar y sanar aquellas creencias que nos limitan.
Todos tenemos el potencial, solo tenemos que dar el paso y hacernos cargo de nuestras vidas. Facilitar a otros este proceso me llena el corazón.
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